La selección española absoluta masculina de hockey sala regresa a la élite continental indoor y lo ha hecho a lo grande; alcanzando el título de campeones del EuroHockey Indoor Championship, Men II. Una competición que ha logrado al conseguir dos victorias este domingo, en sendos envites que ponían el cierre a una competición que se ha disputado en Paredes (Portugal).
Un primera que se producía frente a Turquía (1-6). Un encuentro, que en su primer parcial, desequilibraría Cesar Curiel con el tanto inicial del choque. Una variación, que antes del descanso, vino acompañada por tres más para los españoles. Triple acierto de Xurxo Cid, que de esta manera, encarrilaba los posteriores tres puntos. Pese a volver al juego con unos otomanos que descontarían, nuevamente el delantero gallego y finalmente Nacho Cobos, confirmaban tres importantes unidades para los de Fede González.
La segunda, a la postre definitoria del título y el ascenso, llegaría en la sobremesa. Eslovaquia era el último escollo para obtener el doble objetivo planteado antes del debut. Los resultados en el resto de partidos habían sido favorables y España, con una victoria por la mínima, confirmaría la primera posición. Una circunstancia, que en la acción inicial del choque, acercaba Nacho Cobos con el gol que rompía el equilibrio inicial. El segundo llegaría en los segundos finales de este período, momento en el que Enrique Zorita subía el segundo al electrónico luso. Sin tiempo casi para celebrarlo, Pol Compta hacía el tercero, para posteriormente Juan Muñoz, ampliar la renta a cuatro. Pese a que Krampl reduciría distancias, superada la media parte, los españoles controlaron el partido, para que el propio Muñoz, Cobos por dos veces y Compta nuevamente, acabaran por dejar un resultado para la historia.
Por otro lado, la representación española ha contado también con Jorge Ocaña. El colegiado andaluz ha sido partícipe de este campeonato, donde en esta última jornada del campeonato, ha arbitrado el trascendente encuentro que ha medido a Polonia y Ucrania y el que ponía cierre al torneo entre Portugal y Croacia.